domingo, 10 de febrero de 2008

El Rotativo, 4 de febrero de 2008, pag. 13

Se impone la línea soberanista
URKULLU APUESTA POR EL PNV DE IBARRECHE

La vertiente menos radical del PNV quedó en suspense al conocerse la renuncia de Josu Jo Imaz como presidente del partido, el pasado mes de septiembre. Las dos tendencias que conviven en esta agrupación se centraron en sus candidatos: Egíbar como portavoz del soberanismo radical, encabezado por Ibarreche, y Urkullu como el sucesor de Imaz, representante del nacionalismo moderado. El 2 de diciembre, Íñigo Urkullu fue nombrado presidente del Partido Nacionalista Vasco, en segunda vuelta y por unanimidad.

Los planteamientos que realizó ese mismo día en su discurso incluían, entre otros, la asociación con la izquierda abertzale solo en el caso de que esta se apartase del terror. Sin embargo, a medida que las fechas electorales se acercan, parece que su política está tomando otro rumbo. En diciembre el presidente del ejecutivo vasco anunció su apoyo a la propuesta de referendo del lendakari, y declaró su intención de negociar con Batasuna. También animó al resto de partidos a hacerlo.El 13 de enero Urkullu criticó la ilegalización de partidos relacionados con ETA, y exigió la investigación de lo que él llamó “tortura” a los terroristas detenidos recientemente en Mondragón. Al día siguiente, tras rechazar la coalición propuesta por Egíbar con EBB y Aralar, reconoció que su objetivo era el de asociarse con Eusko Alkartasuna.

La actitud de Urkullu hace pensar que la línea moderada del partido ha quedado sin representación, y que la unidad en el PNV se basa en una política soberanista radical.

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